El Desierto de Atacama inspira los dos proyectos chilenos que llegarán a la quinta edición del Festival Ars Electronica

Luego de realizarse en formato digital en 2020 y mixto en 2021, el Festival Ars Electronica inaugura con plena presencialidad su edición 2022 titulada «Welcome to Planet B (Bienvenido al Planeta B)” y convoca a un relevante número de proyectos artísticos de todo el mundo, que se desempeñan en las áreas de las artes, tecnología y sociedad. Todo tendrá lugar en la ciudad austriaca de Linz, entre los días 7 y 11 de septiembre. Al igual que en los años anteriores, la participación de Chile se definió vía convocatoria dirigida exclusivamente a artistas e investigadores del país, difundida por Ars Electronica como parte de la colaboración que existe con el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio y la División de las Culturas, las Artes y el Patrimonio y División de Diplomacia Pública del Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile.

Para esta edición 2022, los proyectos seleccionados fueron “The Fallen Clouds” (“Las nubes caídas”), de Josefina Buschmann y “Liquid Sky” (“Cielo líquido”), del artista Mauricio Lacrampette.

“The Fallen Clouds” es una instalación artística que explora las resonancias socioambientales de las infraestructuras digitales en Chile, extendidas entre el océano Pacífico y el desierto de Atacama. El proyecto, que cuenta con la colaboración de Daniela Camino (productora), Nicole L’Huillier (artista sonora), Francisca Saez (directora de fotografía), Poli Mujica (productora técnica) y Mimbre Films, reflexiona sobre dónde se encuentran las nubes de datos y qué huellas dejan en la Tierra en tiempos donde selfies, memes y tweets se almacenan en éstas.

Por otra parte “Liquid Sky”, se presenta como una performance –o ritual-, en vivo donde la interacción entre el cielo de Atacama, los asistentes del Festival y una serie de máquinas, gestos mecánicos y flujos de datos se enlazarán en una raíz de retroalimentación translocal, haciendo surgir una posible tele-contemplación colectiva, habilitando al cielo como medio de encuentro global. El proyecto toma como origen la técnica ancestral de los Incas que utilizaron espejos de agua esculpidos en piedra para la observación del cielo.

De este modo, el trabajo liderado por Mauricio Lacrampette, que cuenta con la colaboración de Santiago Valdivieso (arquitecto), Lucas Margotta (diseñador industrial), Diego Gajardo (diseñador industrial) y Sebastián de Andraca (desarrollador Software) propone una tele-contemplación colectiva, usando la imagen fluctuante del cielo como un medio de encuentro planetario.

Junto a los proyectos mencionados y por tercer año consecutivo, la Universidad Austral de Chile es parte del certamen a través de dos modalidades. La primera, en el Festival Universitario de Ars donde el estudiante del último semestre de la carrera de Creación Audiovisual, Javier Espina (23 años), participa de la instancia que reúne, durante un mes en la ciudad de Linz, a distintos jóvenes creadores que trabajan desde el arte y la tecnología. En la segunda y como parte del Campus Universitario, se presenta el proyecto “Lañilawal. The ancient messenger tree at the south of the world”, curatoría en la que colaboran María Jesús Román (UACh), Jonathan Barichivich (CNRS / LSCE, Francia) e Iván Flores, director del Instituto de Arte (UACh). El proyecto artístico incluye un video dirigido por Jesús Román e Iván Flores con música de Alejandro Albornoz (UACh, Cámara de Cristian Arriagada (egresado artista UACh), visualización de datos de Claudio Lavado (egresado artista UACh), y la colaboración especial de Elisa Figueroa (directora de la Galería Barrios Bajos, Valdivia).